29 dic 2011

27 feb 2011

Noche de óscares




Hoy es un día especial para el cine estadounidense, para la academia norteamericana y para su industria fílmica. La noche del Oscar es sin duda un lugar donde el cine gringo aprovecha para vender contenidos, mostrar el cine “serio” que producen y también es un enorme evento que se aprovecha para exportar el culto por el mundo del entretenimiento, tan importante dentro de la vida de nuestros vecinos del norte.
Es cierto que se trata de una fiesta local. Si nos vamos a otras partes del mundo, llámese el Festival de Cannes, la Berlinale, el Festival de Venecia, por mencionar algunos, notamos que dichas muestras y entregas de premios tienen un carácter masivo también, pero con una convocatoria global; los premios Oscar por el contrario, se mueven como un solo día de evento (puesto que el afán es meramente de celebración y no se exhibe absolutamente nada), pero más importante es que se incluyen y nominan únicamente, los filmes exhibidos durante el periodo de un año en el condado de Los Angeles, no más no menos. Sin embargo, existe una ventaja de que esta premiación sea uno de los eventos mejor vendidos para la televisión mundial, y es que gracias al impacto y expectativa que generan las películas nominadas, las distribuidoras nacionales buscan las entradas de dinero trayendo a nuestro país filmes que seguramente no serían exhibidos bajo otras condiciones Así podemos ver en cartelera cintas de habla inglesa más interesantes a parte de las de perros chihuahuas o policías disfrazados de mujer, que inundan las salas de nuestro país.

Dicho esto, podemos pasar a hablar sobre las películas nominadas. Al igual que el año pasado, durante ésta edición del Oscar, se han nominado 10 filmes a la mejor película y encontramos varias cosas curiosas. Por un lado, los dos grandes ignorados de este año son Clint Eastwood que dejó mucho que desear con su “Hereafter” y la cinta “Rabbit Hole” que parece sólo tiene a Nicole Kidman como elemento a considerar dentro de la premiación. Por otro lado, “Toy Story 3”, la gran cinta animada que cierra las infancias de quienes vivimos los 90 y crecimos durante los 00, aparece tan importante para la academia que la nomina tanto en la categoría de animación (al lado de mi favorita por varias razones L’illusionist) como en mejor película del año.Con el resto de las nominadas también hay algunos detalles. El drama rural “Winter’s Bone” es un filmes bastante extraño pero estuvo más que presente en los Globos de Oro, sin embargo de no ser por que aumentó el número de nominadas, no estaría dentro de la competencia mayor. A la que le sucede lo mismo es a “The Kids Are Allright”, una gran película independiente, de manufactura sencilla pero conmovedora, un drama ligero que mira el mundo gay sin clichés y de manera natural, sin explotar el estereotipado tema de la integración. Una rareza de estilo, “True Grit” de los Coen que por cierto están una vez más nominados al premio de mejor director y que se trata de un remake pero se ha dicho también, que es una muestra de apropiación perfecta, no ganarán pero ya son clientes frecuentes de estos premios. La primera de las fuertes, “The Fighter” es la película de este año en aquel subgénero que es el cine de box; juego de fotografía y de actuaciones que parece le dará al polémico Christian Bale un premio. La nueva de Danny Boyle, “127 Hours” nos presenta una manifestación más del héroe, aquel individuo que representa e inspira a la masa, que se convierte en ejemplo y que da muestra de la capacidad del género humano; interesante juego visual al que ya nos acostumbró el director británico. La gran favorita, “The King Speech” es un tipo de cine que todos sabemos le gusta a la academia, a parte de las monumentales interpretaciones de una serie de actores y actrices que le dan el toque perfecto a un suceso en la historia de Inglaterra, además compite por los premios más importantes (actores, foto, dirección, etc). “Inception”, la favorita del público, muestra de que el cine de acción y el de autor no están peleados, gran manufactura visual que no fue suficiente para la academia para nominar a Christopher Nolan como mejor director. David Fincher, el favorito para ganar como mejor director con “The Social Network”, otra de las películas fundamentales de los últimos años, curiosamente ni los detractores ni los defensores de la “cinta” han entendido a cabalidad la importancia que tiene ni mucho menos lo que hizo el realizador y su etapa de cine digital . Finalmente “Black Swan”, es ya un filme de culto de un cineasta que desde su ópera prima se volvió de culto, una obra de arte que impactó tanto a cinéfilos, como a especialistas y al público en general, uno de esos sucesos raros en la historia del cine donde el gusto de todos (o de muchos) converge en una representación del horror y la belleza.

La pelea fuerte me parece, en cuanto a la categoría de foto está entre Black Swan y The Social Network. La animación se la va a llevar Toy Story 3, aunque L’Illusionist puede dar la sorpresa ya que fue un fenómeno mundial durante 2010 a parte de que resucitó a uno de los genios de la historia del cine. En cuanto a la dirección, la pelea al igual que en los Bafta y “los Globos”, estaría entre Nolan, Fincher y Aronofsky; aquí le quitan a Nolan la oportunidad de competir (de lo cual Fincher debe estar riéndose), Aronofsky está siendo jalado hacia la industria pero no les ha favorecido tanto todavía (esperemos “The Wolverine”), así que como ya viene anunciándose desde hace un par de años, el gran ganador será David Fincher, un enorme talento técnico que, sin menospreciarlo como autor, trabaja por y para Hollywood. Para la película extranjera (mejor dicho, de idioma no inglés) se especula mucho sobre “Biutiful” que en una de esas se la lleva, pues es Iñarritu es un nombre con prestigio mundial (independientemente si la película es buena o no), pero seguro ese Oscar se lo lleva la danesa “Hævnen”. La mejor película la conoceremos, según yo, por eliminación: The Kids Are Allright, Winter’s Bone, True Grit y Toy Story 3, están ahí por mero reconocimiento, no hubieran sido contempladas si la nominación fuera de 5 contendientes; 127 Hours no gana, Danny Boyle ya se llevó el de película hace dos años y también el premio como director; la forma de premiar a The Social Network va a ser a través del premio al mejor director, no se lleva el de película; Inception es una mención que se encuentra compitiendo por el éxito y el culto, no por otra cosa; Black Swan y The Fighter son cintas agresivas y cinematográficamente arriesgadas (dentro de los convencionalismos norteamericanos) la academia ya las ha reconocido, pero es muy conservador en cuanto a darle o no un premio a una cinta de terror por un lado y al de un subgénero por otro; entonces el Oscar es para…

16 dic 2009

32 discos de Rock del inicio del siglo

He aquí el recuento. Bastante difícil selección, en la que muchas cosas se quedaron fuera como MGMT (quienes son una de las grandes sorpresas de estos 10 años) o alguno de los dos discos de estudio de Bob Dylan. De cualquier manera este tipo de listas son cosas con las que uno nunca queda satisfecho.
Sonidos que para mi gusto marcaron la década y entre los que me gustaría haber incluido cosas como Nine Inch Nails, Morrissey, The Postal Service, tal vez Interpol, M.I.A. o incluso a los Red Hot Chili Peppers y hasta a Mika. Pero bueno, los discos contemplados están pensados por impacto, calidad, producción y significado, entre otros elementos y también en la unidad que canción por canción se mantenga para hacer así un trabajo redondo.
Todos los siguientes materiales discográficos han sido elegidos por poseer una manufactura impecable en algunos casos, por mantener una estilización y una técnica distintiva en otros, pero también por la manera en la que mueven las fibras más profundas entre quienes los escuchan. Sin más aquí están 32 de los mejores discos que el inicio de siglo pudo escuchar.

Machina: The Machines of God (2000)

THE SMASHING PUMPKINS





Con este monstruo auditivo es con lo que se abre la década. Último álbum antes de la separación de la banda –que duraría casi siete años– y tras el cambio/ruptura musical y visual que significó para su carrera el Adore (1998), llega éste álbum conceptual que atraviesa la luz y la oscuridad indiscriminadamente, hasta un punto en el que no se distingue una de la otra. Quince cortes densos, en ocasiones muy melódicos, todos ellos escritos por el guitarrista y vocalista Billy Corgan, en los que todos los sonidos explorados por la banda desde sus inicios se dan cita, ahora de una manera más explosiva pero también con una belleza inigualable. El disco no fue tan bien recibido por los seguidores de los Pumpkins a pesar de que canciones como The Everlasting Gaze, Stand Inside Your Love o la emotiva Try, Try, Try alcanzaron una popularidad considerable. Rock duro de una de las agrupaciones más importantes de la década de los 90, refleja la intensidad y el poder que los músicos de la generación X estaban acostumbrados a desplegar, además de que contiene algunas de las mejores canciones (a parte de las ya citadas) del conjunto como This Time y Age of Innocence. Un detalle imprescindible para el disco es la portada y el booklet diseñado con un estilo que conjuga elementos místicos, astrológicos, médicos, gastronómicos, de alquimia y de arte (en apariencia medieval), por parte de Vasily Kafanov.

The ConstruKction Of Light (2000)

KING CRIMSON





Una voz ligeramente distorsionada cantando la pieza más rítmica del disco, es lo primero que podemos escuchar al reproducir esta obra maestra de la experimentación del virtuoso rock del Rey Carmesí. Desde sus orígenes en 1969, estos señores que fueron parte de la fundación del rock progresivo, han hecho de su música, un espacio y un tiempo a parte de todo lo que conocemos como jazz, rock, folk o lo que les pongan enfrente; con una enorme cantidad de álbumes en su haber y con una inmensa cantidad de músicos que han integrado una o más de las muchas alineaciones que esta agrupación británica ha tenido, el disco de larga duración lanzado en 2000 deja atrás las dos baterías, dos bajos y dos guitarras del titánico material en vivo THRaKaTTaK (1996). Once pistas que dejan sin aliento, entre ellas una continuación (para ser exactos la cuarta entrega) de su álbum Lark's Tongues In Aspic (1973) ejecutado en tres episodios cuyas escalas se siguen a través de I Have a Dream y el iniciático corte final Projekct X Heaven and Earth, mas algunas reminiscencias del Dinosaurio del Thrak (1995) en las dos partes de la canción que da nombre al álbum. Liderados por el siempre presente Robert Fripp (fundador del conjunto) y con la alineación habitual del nuevo milenio, The ConstruKction… es una muestra de que el tiempo es el mejor aliado de estos genios. Como dice el dicho “más sabe el diablo por viejo que por diablo”, a quien curiosamente el nombre de la banda hace referencia.

Toxicity (2001)

SYSTEM OF A DOWN




Del pecado musical que significó el llamado New Metal, llega el segundo álbum de la única banda de dicha escena, con calidad y contenido suficiente para enorgullecer a cualquier amante de la música de gran calibre. Californianos con orígenes armenios, unen a la perfección la tradición étnica con los gustos e influencias musicales de occidente, todo esto da como resultado un trabajo pesado y agresivo que logra alterar los sentidos. Disco hecho para hacernos “agitar la mata”, mantiene un juego entre la batería y las progresiones que realizan las guitarras, que en conjunto llegan a dominar muy bien los silencios que le dan estructura a cada canción. El disco es el mayor éxito que ha tenido la banda liderada por Serj Tankian, en parte se debe a la falta de contenido “explícito” en sus letras y en parte a la experimentación que se produjo con la creación de los 14 cortes que lo componen. Canciones a restaltar son básicamente los sencillos que hicieron famoso al Toxicity: Chop Suey!, la genial homónima pista once y la “balada” Aerials con su track oculto que nos trasporta al Medio Oriente; pero no hay que olvidar la esquizoide y dura ATWA.

A Funk Odyssey (2001)

JAMIROQUAI





Un viaje rítmico a través del funk, acompañados del Buffalo Man –la imagen de la banda–, eso es el quinto material de estudio de la agrupación británica con el carismático Jay Kay al frente. Con una base de acid jazz y (obviamente) funk, los nueve miembros de la banda que realizaron esta genial muestra de sonidos, ambientes, armonías y demás, nos transportan a un lugar donde el groove de la música disco no ha desaparecido. Al igual que el Crimson, el conjunto ha tenido entre sus filas una infinidad de miembros, lo que a lo largo de sus obras ha dejado una huella increíble y este LP no es la excepción. Acompañando a las famosas You Give Me Something y Love Foolosophy se encuentran la mística y arabesca Corner of the Earth, la sensual Black Crow y la futurista Twenty Zero One, las cuales tienen detrás una producción perfecta. Estos locos son dueños de una ejecución impecable, una interpretación con una emoción y energía que se transmite e inunda todo lo que toca y una personalidad que alegra el día. Siendo el primer álbum donde el Buffalo Man no aparece en portada, sin lugar a dudas, la odisea de Jamiroquai es una creación imprescindible.

White Blood Cells (2001)

THE WHITE STRIPES





Con su ya característico estilo sobrio y bastante básico, como lo demuestra Little Room (sexta pista del disco), Jack y Meg White lanzan el tercer álbum de su carrera como dueto. Armado de principio a fin sin la necesidad de incluir un bajo, los White fabrican un tipo de sonido garagero, duro y seco, con elementos a ratos acústicos, a ratos más o menos melódicos y en algunos tracks incluyen breves segmentos acompañados por un piano. De los seis LP’s que tiene esta banda, éste constituye el trabajo más sólido y fuerte de todos, tal vez no tenga esa esencia pop del Elephant (2003) o la crítica del Icky Thump (2007), pero es el mejor hecho de todos: posee una excelente base de riffs, así como una batería que golpea los sentidos de manera inmejorable. Con un homenaje al Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles en The Union Forever, una suerte de country en Hotel Yorba, la inolvidable Feel in Love Whit a Girl o la dura I Think Smell a Rat, el minimalismo siempre distorsionado que practican estos dos excéntricos es suficiente para pensar que el rock no ha muerto; sin más, es uno de los grandes discos que dio la música norteamericana durante la década.

Is This It (2001)

THE STROKES





Presente en todos los listados de la prensa especializada, mismas que ya lo han colocado como el mejor de los últimos diez años y con mil y un premios habidos y por haber, el disco debut de los Strokes aparece como un conjunto de música bastante simple, pero diferente. Rock alternativo con un Garage de caché de inicios de siglo es lo que nos demuestran los multinacionales miembros del grupo, que tienen base en Nueva York, entre ellos el vocalista Julian Casablancas y Albert Hammond Jr. Con los tres sencillos Hard to Explain, la inolvidable Last Nite y Someday, la banda se catapultó a la fama junto con letras acerca de la juventud y la vida en una gran ciudad cosmopolita, así como con música sobria y con distorsiones amables. Me parece exagerado colocarlo como el más grande e inmejorable álbum de los 2000’s, pero es cierto que los 11 tracks que los conforman son poseedores de una energía única y distintiva. Entre polémicas por parte del mundo del rock –por su formación e historia– y una buena recepción de la crítica y el grueso del público, el Is This It le abrió camino a una de las bandas más escuchadas de los últimos años.

Discovery (2001)

DAFT PUNK





Con sólo tres álbumes de estudio, pero con muchos más que se van entre remixes, discos en vivo y otras extravagancias, el dueto francés de música electrónica ha logrado posicionarse de manera increíble incluso hacia afuera del género. Los dos “robots” (Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter) creadores de un estilo peculiar, dan a luz éste recorrido musical lleno de color a través del House y de ambientes bailables/poperos/espaciales. El trabajo tiene referencias sonoras al género disco de los 70 y 80, hay además un seguimiento entre una pista y otra que le da un aspecto de una gran canción de 61 minutos. Excelente elección si alguien quiere hacer un “viaje”, gracias a la cantidad de elementos en cada track y a la armonía que todos tienen. Un disco que apela al simple placer de escucharlo o bailarlo, tuvo su propio filme anime (como una especie de variante a la inversa de lo que es un soundtrack) llamado Interestella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem, que se realizó bajo la supervisión de Leiji Matsumoto y del cual los video clips de los sencillos One More Time, Aerodynamic, Digital Love, Harder Better Faster Stronger y Face to Face son parte de la película.

The Man Comes Around (2002)

JOHNNY CASH





Existen personajes que, para el inconsciente popular pertenecen a un tiempo y espacio lejanos ya, siempre presentes en la memoria, pero no como parte de una experiencia contemporánea concreta; personajes como Bob Dylan o Johnny Cash, que a pesar de seguir “en la industria”, aparecen distantes, como si fueran parte de un capítulo ya superado en la historia de la música. Éste disco recopilatorio lo veo como una despedida a la música del siglo XX que va desde The Beatles hasta NIN, sin querer ser omnipresente; pero más aún, lo veo una negación a la idea de la música ajena al tiempo presente antes mencionada. Última producción antes de que el genio muriera, forma parte de una tetralogía para la American Recordings, con algunas canciones que el mismo Cash hiciera famosas, pero en su mayoría se tratan de covers, mismos de los que hace un perfecto trabajo de apropiación. Interpretaciones ya tan célebres como Personal Jesus, en una versión bluesera; Hurt en una nostálgica ejecución que parte por la mitad a cualquiera; o la bella Bridge Over Troubled Water; todas ellas hechas en compañía de personalidades como John Frusciante, Fiona Apple y Nick Cave. Por último, hay que mencionar la apocalíptica, conmovedora e increíble The Man Comes Around, original de Cash, que le da nombre al disco, que augura todo lo que vamos a escuchar, y de paso también notar la emotiva despedida en la famosa We’ll Meet Again.

Yoshimi Battles the Pink Robots (2002)

THE FLAMING LIPS





Después del radical cambio que significó el Zaireeka (1997) –obra compuesta por 4 discos que deben escucharse simultáneamente – los Flaming Lips siguieron por un camino mucho más elaborado y pretencioso en cuanto a la producción de sus canciones se refiere. Éste que es el décimo álbum de estudio de su carrera, es sin duda, uno de los más bellos que han hecho. En apariencia se trata de un disco conceptual que tiene como protagonista a Yoshimi, pero en realidad sólo los primeros cuatro tracks mantienen una “narración” progresiva entre uno y otro. Al igual que los dos que le precedieron, el presente disco contiene una atmósfera espacial, pero también, por contradictorio que parezca, mantiene un ambiente acústico. No me parecería fuera de lugar comparar este disco con el A Night at the Opera (1975) y lo digo por la forma de grabarlo y mezclarlo: hay en él una cantidad obscena de sonidos ambientales y artificiales, una gran cantidad de instrumentos, de sampleos y voces que inundan los oídos a la hora de enfrentarse a este álbum fascinante y seductor. Esta es una de las sinfonías electrónicas que se deben escuchar antes de morir o de menos la canción que da nombre al disco (la parte 1), la bellísima Fight Test o la devastadoramente melancólica Do You Realize?? Se trata pues, de un disco imprescindible y trascendental.

( ) (2002)

SIGUR RÓS





Hopelandic (o Vonlenska), lengua en la que los tracks de este disco están cantados, es una mezcla de sílabas islandesas e improvisaciones vocales que los mismos miembros de la banda han inventado para su obra. El disco sin nombre –o Paréntesis- es música pura, sin etiquetas ni calificativos. Tanto así nos lo revela la ausencia de mote alguno para el título como para las canciones, a las que una por una, el único nombre que se les ha dado oficialmente es 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8. En colaboración con el cuarteto de cuerdas Amiina, la alineación definitiva del conjunto nórdico –Jón, Kjartan, Georg y Orri- nos ofrece una de las muestras más bellas de la música del siglo XXI. Recuerdo las palabras que ya antes dijera Fernando Rivera Calderón acerca de la banda, y cito: “mientras los compositores del mundo siguen buscando desesperadamente un sencillo que pegue y los catapulte a la fama MTV, estos monjes visionarios se clavan en la textura y despliegan su arte sin prisas, apelando no a nuestra razón sino a lo más profundo que fluye bajo nuestra piel”.

The Coral (2002)

THE CORAL





Una banda originaria de Liverpool, seis integrantes, psicodelia, guitarras retro y mucha actitud… eso es lo que se ofrece en el deslumbrante álbum debut de The Coral, conocido por todos por el corte de difusión Dreaming of You (que se trata de un homenaje a The Supremes). El sonido fuerte, rítmico e impresionante que tienen estos músicos es una mezcla interesante que resucitó un estilo en gran parte perdido durante toda la década de los noventa; fueron la chispa que disparó en boom de grupos con influencias y sonidos en la onda retro nostálgica. El disco tiene bastante poder, un par de guitarristas con tanta creatividad hasta para regalar y una síntesis de ruidos increíblemente elaborados, nada más hay que escuchar la progresiva Goodbye. Encerrando una música imposible de ignorar, el disco abre y se muestra ante el escucha con una presencia devastadora en Spanish Main, para cerrar con la alucinante Calendars and Clocks. Otro elemento imprescindible: tiene una de las mejores portadas del rock contemporáneo, un collage de toda la esquizofrenia musical y visual que tienen estos británicos en la cabeza. Un gran deleite auditivo que resulta imprescindible, es invariablemente uno de los grandes clásicos del rock de todos los tiempos.

Nocturnal (2003)

ALEJANDRO MARCOVICH





Uno de los guitarristas más reconocidos del rock latinoamericano ejecuta, compone los arreglos y produce las cuatro canciones contenidas en el presente EP como parte de un material de larga duración que nunca se llegó a concretar, el resultado fue este magnífico disco que con todo y su corta duración, llega a niveles musicales incomparables. Con casi 16 minutos, damos un paseo de la mano de Marcovich por cuatro lugares de la música popular mexicana y latinoamericana, los cuatro cortes son: No Volveré, Gracias a la Vida, Nocturnal y Canción Mixteca. Con la efervescente voz de la cantante Mamselle, se da rienda suelta a una serie de ritmos festivos unidos a distorsiones rockeras en algunos ratos y unidos a texturas folklóricas en otros. Alguna vez escuché decir, que el disco podía definirse como un “Chamin Correa conoce a Jeff Beck”, pero creo que la música y los intérpretes rebasan perfectamente ese mote con un estilo propio, pero claro no exento de influencias.

Absolution (2003)

MUSE





Con el mundo al borde del colapso económico, ambiental y moral, no hay mejor réquiem para nuestras conciencias que el deslumbrante y frenético tercer álbum del trío liderado por Matthew Bellamy y su inconfundible voz. Mezcla de rock alternativo, rock sinfónico y rock progresivo, el disco se conforma en dos partes divididas por un Interlude; la primera taladra la cabeza y los oídos con sonidos densos, agresivos, con un tanto de texturas electrónicas; la segunda es más rítmica, aunque también más melancólica. Con juicios sobre el bien, el mal, el miedo, los logros y fracasos humanos, toda la obra está empapada por un humor místico, tanto que incluso Brian May se ha detenido para aplaudirlos. Con premios a lo largo y ancho del planeta, estuvieron a la cabeza de los tops británicos y franceses durante el 2003 y hasta el 2005 con sus sencillos Stockholm Syndrome y Time Is Running Out; otra canción a destacar, la penúltima y mi favorita del álbum Thoughts of a Dying Atheist. Gran música ofrecida por 3 virtuosos al frente, melodías para redimirse o condenarse; violenta, delirante, pero luminosa hacia el final del recorrido.

Fever to Tell (2003)

YEAH YEAH YEAHS





Indeciso entre incluir el tercer álbum It’s Blitz (2009), trabajo de pop alternativo que aparece con un sonido impresionante, y éste que es el primero, pensé en apelar no a la madurez creativa que está experimentando el trío neo yorkino liderado por al extrovertida Karen O, sino más bien al ímpetu inicial que los lanzó a la escena de música internacional. Después de su EP homónimo, los Yeah Yeah Yeahs completan un álbum breve que apenas y alcanza los 40 minutos, pero es tiempo suficiente para rompernos los tímpanos. Desde la agitada Date with the Night y la simplista Modern Romance, hasta el emotivo sencillo Maps o la reveladora y prendida Y Control (cuyo video clip lo dirigió el célebre Spike Jonze), el escucha es partícipe de la fiesta, que consiste en una suerte de fusión entre el Garage Punk con algo que suena al New wave inglés de los años 80. En el momento de su lanzamiento, el disco es puesto ya entre los 100 mejores del rock de los últimos veinte años según la prensa especializada y permite al grupo seguir jugando con sonidos distorsionados unidos a melodías un tanto poperas sin que la ronca voz de la “frontman” nos resulte extraña –claro en mucho se le debe a Nick Zinder, quien es la cabeza creativa de la banda.

De-Loused in the Comatorium (2003)

THE MARS VOLTA





Cedric Bixler-Zavala y Omar Rodríguez López han formado juntos agrupaciones y numerosos proyectos a lo largo de su carrera, desde el Hard-core con At the Drive-In o el Dub con De Facto pasando por otros géneros diversos entre sí. Pero, como versa aquella hermosa frase coloquial… “esto es otro pedo”. Fervientes admiradores de Jodorowsky y Fellini (al que homenajean con el “Volta” que los nombra), han llevado sus gustos musicales y visuales hasta un punto increíble con éste que es su primer LP; el cual consiste en un tributo a Julio Venegas, quien fuera su mentor durante la adolescencia y a quien dedicaron una canción en el EP debut llamado Tremulant (2002). En ese momento pensaron que no bastaba una rola y decidieron erigir todo un monumento sonoro en memoria del difunto maestro, relatando la historia de la lucha entre el bien y el mal que se disputan la mente de un suicida en estado comatoso. Un estilo Tropipunk-progresivo-psicodélico-conceptual es lo que nos ofrece este álbum a lo largo de los más de 65 minutos que dura y que le sirven a los 6 músicos y 3 invitados para conducirnos en un viaje agresivo, potente y alucinante. Música monumental, en la que resaltan Son et Lumiere/Intertiatic ESP, Drunkship of Lanterns y Cicatriz ESP, es definitivamente, una obra capital de la década, y cuyo alcance va más allá del mismo rock progresivo.

Denzura (2003)

LA BARRANCA





Con la premisa de crear un disco que se alejara lo más posible del rock, la segunda alineación (por muchos pensada como la mejor) de esta agrupación mexicana liderada por José Manuel Aguilera, ofrece una serie de composiciones a las que se les dio el nombre de “capas” en lugar de “tracks”. Capa tras capa, la banda va tejiendo una serie de sonidos, sampleos y arreglos junto a los instrumentos, que en conjunto van haciendo más y más denso (como su nombre lo indica) a este material. Cuarto álbum del grupo, se le considera al igual que su disco debut El Fuego de la Noche (1995), como uno de los mejores 50 discos del rock mexicano y durante sus también 50 minutos de duración, hacen gala del virtuosismo del que son capaces los integrantes, mezclando sin ningún miramiento el blues, el hard rock, el son e inclusive la música ranchera. Realizado de manera independiente, el disco contiene temas que se han vuelto clásicos dentro de la escena de culto del rock mexicano como Animal en Extinción o Denzura, por otro lado nos ofrece también experimentos de estilo o literarios como lo son La Rosa o Kalenda Maya respectivamente, esta última canción, en homenaje al autor Juan José Arreola. Obra que resulta imprescindible para la historia del rock en español.

Funeral (2004)

ARCADE FIRE





Banda formada durante esta década en Montreal, Canadá. Después de un EP homónimo, sacan a la luz este primer álbum al que se le han colocado muchísimas etiquetas, desde lo que los gringos llaman Art-Rock, hasta Post-Punk revival (lo que sea que esto sea), o incluso Pop barroco. El nombre del disco se lo debemos a las muertes de parientes o personas cercanas a los miembros de la banda, que ocurrieron poco antes o durante la grabación del mismo, y si bien ese ímpetu funerario se siente al escuchar las diez canciones que lo componen, es curioso que en realidad se encuentre muy lejos de ser oscuro o denso, más bien se trata de un disco alegre, tal vez un poco nostálgico, pero con mucha fuerza: basta con escuchar Wake Up o la famosa Rebellion (Lies). Con sólo 2 álbumes en su haber -el otro es el Neon Bible (2007)-, estos siete multiinstrumentistas –en su mayoría francófonos– han pegado tanto en la llamada escena indie, que incluso el señor David Bowie ha grabado una sesión en vivo con ellos. Vale la pena seguir los pasos de esta banda y ser partícipes de su evolución.

The Venezuelan Zinga Son, Vol. 1 (2004)

LOS AMIGOS INVISIBLES





Según las palabras de los propios miembros del conjunto venezolano, la banda se formó en respuesta a la escena roquera/darketa que inundaba la ciudad de Caracas, y fue el intento de demostrar que “bailar no es sólo salsa y merengue y que guitarras eléctricas no es igual a punketos”, lo que los llevó a construir un concepto de banda de rock que en realidad toca dance. El cuarto de los seis discos de estudio de Los Amigos Invisibles es, junto con el Arepa 3000 (2000), el álbum más complejo y sólido que han dado a luz estos músicos. Con una limpieza musical que no tiene comparación, el disco es un viaje ácido por diferentes ritmos como el jazz, el mambo, el funk, la música disco, el pop y otros ritmos latinoamericanos. El estilo del presente material raya en los ambientes de los álbums conceptuales de los años 70 y sin exagerar me atrevería a decir que Venezuelan Zinga Son, es el Dark Side of the Moon del dance en español. Imposible elegir favoritas, para los que no conozcan el disco, basta con escuchar de corrido desde Ease Your Mind hasta Ojos Cerrando, pero si quieren darle un “vistazo” rápido, chéquense el sencillo que pasó por las estaciones de rock en México: Diablo. Grabados desde 1998 por el ex-Talking Head, David Byrne, han conseguido mantener una forma de tocar muy particular y sin concesiones comerciales ni intelectuales, simplemente es placer puro.

I’m Wide Awake, It’s Morning (2005)

BRIGHT EYES





El 25 de enero de 2005 salen a la venta dos discos de aspectos y personalidades distintas entre sí, discos hermanos que no constituyen un “disco doble”, sino dos lanzamientos independientes y análogos de la banda de Indie rock oriunda de Omaha, Nebraska, Bright Eyes: el Digital Ash in a Digital Urn, un álbum de electro rock; y el I’m Wide Awake, It’s Morning, una muestra del mejor folk que se ha podido oír en muchísimos años; éste último es del que nos ocuparemos ahora. El disco mayormente acústico de estos Monstruos del folk contiene una estructura narrativa impecable y estimulante, digna de lo más sublime de Lou Reed por un lado o de Dylan por otro. Abriendo este deslumbrante trabajo nos encontramos At the Bottom of Everything, que relata una mini ficción protagonizada por dos extraños a mitad de un accidente aéreo y para cerrar, un juego musical llamado Road to Joy, que se trata de una variación de la Oda a la Alegría de Beethoven. Durante el camino entre estas dos joyas nos podemos topar con la bien elaborada Old Soul Song (For the New World Order), la alegre Another Travelin' Song o la melancólica Poison Oak; pero sin lugar a dudas, la que se lleva las palmas del que por sí ya es un álbum trascendental, es First Day of my Life, una de las canciones de lengua inglesa más bellas que se han escuchado jamás. Disco significativo para la música popular, lo veo también como uno de los grandes clásicos del siglo: un conjunto de canciones reveladoras y contundentes que es un pecado no conocer.

Gypsy Punks: Underdog World Strike (2005)

GOGOL BORDELLO





Música gitana, un poco de punk y alguno que otro ritmo no occidental son los elementos que se unen para dar forma al tercer disco de larga duración del Burdel Gogol, grupo musical de inmigrantes de la Europa Oriental con base regular en la ciudad de Nueva York. Influencias políticas y musicales son lo que despliegan estos locos en el escenario, manteniendo un sonido agresivo y rítmico con sus violines, percusiones, acordeón, guitarras y demás. El trabajo lírico de Eugene Hütz, líder de la banda, se pasea por el inglés, el ucraniano (o ruso) y el español; con un registro vocal a veces áspero, le da un toque magnífico al conjunto de sonidos que el resto de los integrantes ponen a lo largo de las 15 pistas. Incluyendo de nueva cuenta Start Wearing Purple –que ya aparecía en su primer disco Voi-La Intruder (1999)– como uno de los sencillos, la presentación ante las radiodifusoras fue Not a Crime y la canción que abre el disco Sally, pero no podemos olvidar joyitas como 60 Revolutions o Think Locally, Fuck Globally. De cualquier forma, todas las canciones son geniales; hechas para saltar, bailar, “para echar el desmadre pa’ pronto”, jamás van a dejar a alguien indiferente, ni mucho menos dejarán que alguien se quede sentado.

Silent Alarm (2005)

BLOC PARTY





Álbum debut de esta banda británica, lanzado en el 2005 y que estuvo nominado al Mercury Prize. Disco que está en un tiempo muy alto, con un ritmo acelerado de principio a fin. Los 13 tracks que lo conforman (o 14 según la versión que se consiga) están hechos para saltar y bailar; canción por canción, el álbum nos lleva por cada recoveco musical y de estilo que transpiran los 4 integrantes de la banda; desde Like eating glass hasta Compliments, pasando por las rudísimas Helicopter y Banquet, por la viajada y llena de efectos She’s hearing voices y también por las melódicas y emotivas This modern love y So here we are. Aunque los han comparado con bandas como Franz Ferdinand o incluso The Killers, la verdad no hay nada que se escuche así. Dos elementos que destacar: Kele Okereke el vocalista, es casi un juglar, a la par de tocar la guitarra rítmica nos deleita con algo que no es exactamente cantar, Okereke recita, grita y declama; Matt Tong, el virtuoso baterista de este conjunto, con todo su aspecto nerd, es una de las baterías más poderosas que ha dado la década y escucharlo en vivo es todo un orgasmo auditivo.

Don’t Believe the Truth (2005)

OASIS





La célebre banda de Manchester, Inglaterra que tiene al frente a los difíciles hermanos Noel y Liam Gallagher, nos ofrece un maravilloso disco que se distingue de los demás, por ser el primero en el que todas las canciones están compuestas por todos los miembros de la banda –no sólo por Noel, como en el resto de la discografía. Con Zak Starkey –hijo del famoso Ringo Starr– quien ya había formado parte de The Who, supliendo ahora al baterista de siempre del grupo, Alan White; el álbum se convierte en un notable trabajo de conjunto, con canciones tan valiosas para la carrera de la banda como The Importance of Being Idle o Part of the Queue (escritas por Noel), también la irónica Guess God Thinks I'm Abel (escrita por Liam). Desde la poderosa Turn Up the Sun (de Andy Bell) hasta la admirable Let There Be Love (de Noel, sí otra más), no se encuentran puntos perdidos, ni cortes menores. Se puede notar un sonido muy a la Beatle como es costumbre, tiene también por momentos muy a la Smiths, pero nunca suena a copia; el logro del disco y también de la historia de la banda, es que han conseguido un sonido propio, a pesar de ofrecer un homenaje a las grandes agrupaciones británicas a todo lo largo de su carrera. Junto con el Dig Out Your Soul (2008), ésta es una de las más sólidas obras y de mejor manufactura de la banda en los últimos años.

Cripple Crow (2005)

DEVENDRA BANHART





De madre venezolana y padre norteamericano, este compositor, cantante y guitarrista cuyo nombre se refiere al dios de la lluvia y el trueno según la religión Hindú, ha llevado su carrera discográfica por un lado que resulta extraño a los oídos de la música popular estadounidense. Catalogada como folk psicodélico, la música que ha realizado toma pasajes de la música occidental de los años 60 y sonidos tanto del lejano oriente, como de la música tradicional de América Latina. Su quinto álbum, el primero que produce con un sello internacional, consiste en un recorrido mágico por los sonidos de los que gusta el Sr. Banhart: rock mezclado con paisajes acústicos, melodías y ritmos latinoamericanos con una voz a veces áspera a veces delirante. Material que tiene una complejidad mayor a sus anteriores trabajos, mezcla su formación musical académica (adquirida en San Francisco y en París) con la música familiar (escuchada durante la infancia y adolescencia en Caracas), y todo ello nos lo pone en frente desde la bella canción que abre el disco Now That I Know, la alegre Santa María de Feira o la rockanrolera I Feel Just Like A Child. Es un deleite poder escuchar a este hijo de la tradición poética popular que han dejado personas como Bob Dylan y ver cómo se juega con el género y se lo mezcla con melodías de otras latitudes.

Raise the Alarm (2006)

THE SUNSHINE UNDERGROUND





Denominado el “primer gran disco” del movimiento New Rave, género fugaz que atrapó los oídos británicos desde Manchester, Londres, Leeds e incluso Oxford durante la mitad de la década y hasta el 2008 (año en que se le dio por muerto), nos trae una propuesta de música fuerte y distorsionada, pero bailable. Único material de larga duración de la banda hasta el momento –se ha anunciado un próximo disco para el 2010– mantiene un sonido cercano al punk rock, mezclado con dance y house; muestra de ello es la canción The Way It Is, que nos recuerda en mucho el sonido de los bailes electrónicos de los años 70. Si bien los miembros del conjunto no son un ejemplo de virtuosismo, sí logran conjugar de manera armónica el instrumento y el elemento que cada uno aporta al sonido en general, llegando a niveles que realmente conmueven como en Comercial Breakdown uno de los dos sencillos que promocionaron este álbum. Una maravilla si estás familiarizado con el estilo que poseen bandas como Hadouken!, Cansei de Ser Sexy o Shitdisco.

15 dic 2009

Whatever People Say I Am, That's What I'm Not (2006)

ARCTIC MONKEYS





Considerado como uno de los discos mejor vendidos en la historia de Gran Bretaña durante su salida al mercado, el primer material de larga duración del grupo originario de los suburbios de Sheffield, es una muestra muy sólida del rock ácido. Los 4 miembros de la banda ponen con su música, un ambiente agresivo (The View From the Afternoon), rítmico (Dancing Shoes) y de tono festivo; casi todas las letras de sus canciones son narrativas, con situaciones que reflejan a la juventud de la clase trabajadora británica y los intereses de éstos en la música, la noche y el alcohol. Muestra de ello los son también sus videos, que nos recuerdan un poco el estilo del Free Cinema, movimiento cinematográfico británico de principios de los 60, al que el título del álbum hace referencia directa –específicamente a la cinta Sábado noche, domingo en la mañana (1960) de Karel Reisz. La banda juega mucho con el ritmo y mantiene estructuras musicales muy dinámicas, sólo basta con escuchar la famosa When The Sun Goes Down para entender aquella frase que Scorsese insertara en El último vals (1978), parafraseando: This band should be played loud! Éstos simios del ártico son una de las mejores propuestas de la década, habrá que seguirlos de cerca porque seguro terminan en algo bastante grande.

Lon Gisland (2007)

BEIRUT




Una conmovedora mezcla de folk norteamericano con otros sonidos más distantes como la música balcánica, algo de jazz y un poco de música regional mexicana es lo que el joven Zach Condon y el resto del conjunto, que tiene su base en Santa Fe, Nuevo México, realizaron en el segundo disco de su carrera y que se trata también del primer EP –luego del exitoso debut Gulag Orkestar (2006). Acordeones, trompetas, tambores, mandolinas, guitarras, violines, órganos y demás instrumentos son partícipes de una celebración que dura apenas 16 minutos y medio, suficientemente impactantes como para estar en el presente listado, no hace falta mas que escuchar Elephant Gun para que se nos enchine la piel. Influidos por personajes como Goran Bregovic, agregan al género una experimentación y una exploración por otras latitudes, no sólo por los sonidos de la Europa Oriental; y su música posee una personalidad única. Los cuatro cortes restantes del disco son My Family's Role in the World Revolution, Scenic World (Second Version) que es en realidad la re-visita del primer track, The Long Island Sound y al final Carousels.

Myths of the Near Future (2007)

KLAXONS





Tres jóvenes londinenses comienzan una carrera –en gran parte dedicada al lanzamiento de sencillos, más que a la elaboración de álbumes se refiere– con éste que fue reconocido con el Mercury Prize en su natal Inglaterra. El nombre que da título al disco y de paso a la banda, se le debe según palabras de los mismos miembros, al Manifiesto Futurista de Marinetti. Éste primer “larga duración” consiste en un conjunto de canciones pertenecientes el género New Rave, algunas son los singles sacados a la luz anteriormente, otras fueron hechas especialmente para el disco. Todas las rolas tienen mucha fuerza y una complejidad considerable, con un estilo al que los propios Klaxons han llamado Psychedelic-Progressive-Pop. Guitarras veloces y voces con un poco de delay, eso es lo que escuchamos en It’s Not Over Yet (que es en realidad un cover de una canción de la escena rave de los 90), en la bella y prendida Golden Skans, así como en la pesada Magick. Un excelente trabajo para armar la fiesta, no por nada se encuentra como el punto final en el libro 1001 Albums You Must Hear Before You Die.

Hissing Fauna, Are You the Destroyer? (2007)

OF MONTREAL





Octavo disco de larga duración de ésta fecunda banda (pues tienen en su haber 10 LP’s y 6 EP’s) donde hacen gala de todas las pretensiones que tienen para con el funk, pop barroco y el synthpop. Visualmente son hijos de la tan popular tradición glam de finales de los años 70, del que también comparten un poco del estilo musical como lo demuestra The Past Is A Grotesque Animal, punto medio y eje rector de todo el material, en el que somos testigos de la transformación de Kevin Barnes (líder del conjunto, quien también ha mencionado que éste se trata de un álbum conceptual) en Georgie Fruit. Un ritmo alegre es el que se mantiene a lo largo del álbum, estilo que la banda ha ido cambiando y desarrollando desde sus inicios en 1996. El presente álbum se distingue de sus predecesores por las letras tan personales que contiene, que incluso pueden catalogarse de biográficas, por ejemplo el sencillo Heimdalsgate Like a Promethean Curse, se trata del desorden de personalidad que sufrió el vocalista del grupo durante las grabaciones. No hay que perder de vista Gronlandic Edit, otra de las joyas que contiene el Hissing Fauna… Como un detalle más, para quienes no lo sepan cabe recalcar que los miembros de Of Montreal, en realidad no son canadienses, son todos ellos de Georgia, E.U.

12 dic 2009

Astronomy for Dogs (2007)

THE ALIENS




Después de la separación de la Beta Band (y del ataque psicótico sufrido por Gordon Anderson), tres de los miembros decidieron seguir un camino más arriesgado y producir por ellos mismos un nuevo material. Con el nuevo nombre que le dieron a la banda, The Aliens, también le dieron un nuevo sabor a su música. Dueños de un estilo poderoso y claramente dirigido a una onda funk rock, estos alienígenas grabaron en Edimburgo los 11 tracks (mas uno oculto) que componen su primer LP, que a leguas se escucha como un vástago musical de la psicodelia sesentera: si Jefferson Airplane o Iron Butterfly hubieran sido bandas del siglo XXI, sonarían como estos escoceses. Un gran golpe sonoro es con lo que abren su breve discografía, Setting Sun es una joya del rock del siglo que comienza, con uno de los mejores riffs y solos de guitarra que se han escuchado en las tierras altas de Europa; Rox, la re-visita de Robot Man es un juego de ritmos electrónicos y conjuntos corales que a más de uno harán bailar, al igual que la popera y deslumbrante Only Waiting; por supuesto no podría faltar una rola para viajar a gusto, la bella Caravan. Por donde se le vea, es un discazo.


In Rainbows (2008)

RADIOHEAD




Con otra difícil decisión que tomar –mi otra opción era el Kid A (2000). Por la calidad de música sin concesiones de ningún tipo que han desplegado a lo largo de su carrera como músicos, he elegido el trabajo más reciente de esta banda británica, también por el impacto que ha llegado a tener. Tres meses antes de su salida en físico, el disco se lanzó mediante la página de internet de la banda, bajo una mecánica que permitía a cualquiera que lo desease, acceder a la música de estos 5 genios. Sin ningún sello discográfico detrás de la producción de Thom Yorke y compañía, y tras dos largos años de elaboración del mismo, la banda anuncia la venta del álbum vía descarga digital, pero eso no era todo, el precio que se debía pagar por el material lo ponía el fan. Distribución arriesgada y controvertida, significó una muestra de lo que un artista y su creación pueden lograr sin coerciones comerciales, así como también el cuestionamiento acerca del verdadero precio de la música. Mezcla de música electrónica usada de una manera magistral, con elementos acústicos en gran parte del disco –como en 15 Step–, pianos, percusiones y demás, el material nos introduce en un mundo hipnótico –especialmente en Reckoner– aunque menos denso que los LP’s predecesores y con reminiscencias del Pablo Honey (1993) en Faust Arp. Estoy de acuerdo con lo que ya decía en su momento la Rolling Stone, el In Rainbows “no tiene momentos desperdiciados, ninguna pista es débil”, se trata de un gran monumento musical, completo y vanguardista.

Partie Traumatic (2008)

BLACK KIDS





Un año después de debutar con su EP Wizard of Ahhhs (2007), estos niños completan la selección de canciones añadiéndole seis más a las cuatro que ya incluían en aquella grabación, para así formar su primer álbum. Tocando temáticas sobre la vida adolescente, sus pros, contras, idas y venidas, los 5 jóvenes miembros de esta banda, crean una joyita musical en varios niveles. Gracias a una gran producción, todos los temas tienen una complejidad poco común entre las bandas emergentes y una elaboración muy bien medida. Al ponerle play al disco, cuando empezamos a familiarizarnos con el sonido, nos empezamos a dar cuenta también que, gracias a los arreglos, a todos los adornos y remates musicales que contienen las canciones, la banda da una atmósfera parecida al pop de los 80, pero también pareciera que estamos “escuchando” una película de ciencia ficción de los años 50. Muestras de synth-pop y de rock alternativo son las que nos dan en sus ya famosas I'm Not Gonna Teach Your Boyfriend How to Dance with You, Listen to Your Body Tonight y por su puesto I Wanna Be Your Limousine en la que al final se puede notar un agradable homenaje a El Mago de Oz (1939) de Victor Fleming.

Fuerza Natural (2009)

GUSTAVO CERATI




Y así, cerrando los primeros diez años del siglo XXI, estrenado hace pocos meses llega un álbum, que en palabras del autor, se concibe como “un compendio de [la] carrera musical, pero expansivo, no es una suma de clichés, pero están”. Creado como una obra completa y no como una recopilación de canciones al azar, se puede notar una manufactura impecable y redonda; con una gran multitud de sonidos electrónicos y acústicos, todos unidos perfectamente sin que nada parezca externo o descuadrado. El más reciente disco de Cerati es festivo, alegre, pero también es, al igual que el Bocanada (1999), un bloque sonoro hecho para viajar como lo demuestran las primeras pistas Fuerza Natural / Déjà vu. Inspirado por la Pampa y dedicado a ella también en Tracción a Sangre y Cactus, aparentemente se trata de un trabajo conceptual, que describe una cabalgata surreal hecha por quien lo escucha, así como por el mismo Cerati al que tiene de protagonista. Fuerza… en breve tendrá su contrapartida visual: al igual que el Discovery (2001), los video clips para éste álbum contarán una misma historia, todos ellos terminarán siendo una gran road movie a través de tiempos y espacios a los que ya nos tiene acostumbrados este argentino. De esta manera se va la década, con He Visto a Lucy –y el track oculto- como parte de una marcha tanto interna como externa de los oídos ávidos de música. Veamos que nos tiene preparado el resto del siglo.